Vocabulario Litúrgico Bizantino (II)




Hághia (de ta hágia = las santas): es la puerta central del iconostasio que tiene dos hojas (de ahí el plural); se llama también real o del Paraíso. Está decorada con el icono de la Anunciación arriba (el ángel a la izquierda y la Virgen a la derecha, símbolo del Inicio de la salvación), con el icono de los cuatro evangelios abajo. Y encima está la déesis.

Haghiasma (= templo, sagrario): en el rito bizantino, el agua santa o la fuente decorada con el icono de un santo o de un misterio venerado (haghiasmatérion = agua santa). Es también un extracto del euchológhion.

Hagiográfica [lectura]: es el texto de algún padre o escritor eclesiástico que o bien habla directamente del santo cuya festividad se celebra o que se le puede aplicar rectamente, ya un fragmento de los escritos del santo en cuestión, ya la narración de su vida (cf OGLH 166), que se lee en el oficio de lectura.

Hebdomadario (de hebdomada = semana): el canónigo o monje o religioso que durante una semana se encarga de presidir el oficio o la misa capitolar o conventual.

Hexasalmo: el conjunto invariable de seis salmos (3, 37, 62, 87, 102, 142) recitados al inicio del orthrós.

Hieratikón (= sacerdotal): en el rito bizantino, el libro que contiene las oraciones del sacerdote o del diácono para el orthrós, las vísperas y liturgia.

Himnario: el libro que recoge los himnos para la liturgia de las Horas. El card. Tommasi publicó una colección, sirviéndose sobre todo del himnario manuscrito más antiguo que conocemos, el códice Reg. XI, de la Vaticana, redactado, según Wilmart, al principio del s. VIII. La colección de todos los textos poéticos medievales conocidos fue llevada a cabo por Dreves y Blume, Analecta hymnica medii aevi, con cincuenta y ocho volúmenes.

Himno de la tarde: uno de los más antiguos himnos lucernarios, atribuido al mártir Atenágoras, muerto hacia 169. En griego, phós hilarón; en latín, lumen hilare. Dirigido a Cristo (luz gozosa) y concluye con una doxología trinitaria.

Hipogonátion (= apoyo para las rodillas): es el pastoral del obispo para los bizantinos.

Hirmós (= seguido, concatenado): el primer tropario de cada oda del canon, empleado como modelo para otras estrofas.

Homophórion: en la liturgia bizantina, la larga cinta que el obispo lleva alrededor del cuello y que simboliza la oveja perdida que el buen pastor (Cristo) lleva al redil (iglesia).

Horológhion: libro litúrgico bizantino que contiene la parte ordinaria del oficio cotidiano con elementos sacados de otros libros litúrgicos como el Menáia, del Triódion, del Pentekostárion y otros formularios.

Hudri (= ciclo): libro litúrgico siro-oriental (caldeo) que contiene las más antiguas composiciones para todos los oficios festivos.

Hullalé: cada una de las veinte secciones en que se divide el salterio en la mayoría de los ritos orientales.

Huthama: en el rito oriental caldeo, la bendición final al despedir a los fieles al final del Qurbana.

Hypakoé (= escucha): tropario festivo y dominical.

Hypapante (= encuentro): es el nombre griego de la fiesta de la presentación del Señor en el templo (2 de febrero). Conocida ya a finales del s. IV en Jerusalén; en el s. VII estaba difundida por toda la cristiandad.

Icono (= imagen): pintura sagrada, frecuentemente portátil, pintada sobre una madera siguiendo una técnica especial transmitida secularmente en Oriente. La teología del icono arranca de la contemplación del misterio de la encarnación, expresado en el texto de la carta Col 1,15: "Cristo es imagen (=icono) de Dios invisible", y termina siendo una teología visiva, una teofanía: "Cuando el evangelio se expresa en palabras, el icono lo proclama con los colores y lo hace presente a nosotros".

Iconoclasta (= destrucción de las imágenes): se dice del hereje que negaba, con violencia y radicalmente, el culto debido a las sagradas imágenes, destruyéndolas y persiguiendo a quienes las veneraban. Fueron condenados en el concilio ecuménico de Nicea en 787.

Iconóstasio: la parte que divide el santuario del espacio reservado a la asamblea, recubierta de iconos y con tres puertas, una grande y dos pequeñas.

Idiomelo: el tropario cantado según una melodía, a diferencia del prosómoion, que es cantado con un ritmo y una melodía común a otros troparios.

I. H. S.: las tres primeras letras de la palabra griega Jesús en la traducción latina. La transcripción de la H llevó a la siguiente grafía equivocada de Ihsus y la artificiosa interpretación: I = lesus, H = Hominum (o Hierosolymae) y S = Salvator (= Jesús salvador de los hombres).

Ikos (de oikós = estrofa, copla): estrofa del kontákion.

Improperios (de improperare = reprochar): durante la solemne adoración de la cruz en el viernes santo se cantan los i. que el Crucificado parece dirigir al pueblo elegido; la asamblea responde con el Trisaghion: Hágios o Theós (=santo es Dios), Hágios lschyrós (=santo y fuerte), Hágios Athánatos (=santo e inmortal), ten piedad de nosotros. Provienen del ambiente jerosolimitano (s. VI) y se introdujeron en el ambiente galicano. El texto se encuentra por primera vez en el Pontifical de Prudencio de Troyes (s. IX).

Incienso (en gr. thimiama): es el símbolo de la oración como aparece en el Sal 140,2: "Se eleva mi oración ante ti como incienso..." En el Oriente cristiano se usó pronto el i.; Occidente, en cambio, lo introduce en la liturgia en los ss. IX-X.

Kalamáfkion: especie de sombrero, color negro y en forma cilíndrica, usado por los bizantinos (excepto Rusia).

Karozutha: en el rito siro-caldeo, la proclamación realizada por el diácono.

Kashkull (= contiene todo): libro litúrgico siro-caldeo, que, a diferencia del Hudrá, contiene todos los textos para el oficio ferial.

Katamerós: el leccionario en la liturgia copta.

Katabasía (de katahasía = descenso, bajada): en el rito bizantino, nombre dado al kirmós, cuando, en los días festivos, se canta nuevamente al final de las odas o del canon, mientras los dos coros descienden para unirse en el centro y cantar juntos.

Kathísma (de kathízó = estoy sentado): con esta palabra se indican las partes del oficio durante las cuales se está sentado, y también cada una de las veinte secciones en que está dividido el salterio bizantino para ser leído en forma continua en las vísperas y en el orthrós.

Katholikós (= universal): título dado desde finales del s. IV a algunos obispos de algunas iglesias procedentes del patriarcado de Antioquía, a saber: los obispos de Seleucia-Ctesifonte, de Armenia y de Georgia. Actualmente existen dos katholikói católicos, el armeno y el caldeo (siro-jacobita).

Kénosis (de kénosis = acción de vaciar, de despojar de todo): expresa el abajamiento de Cristo cantado en el himno de Flp 2,7: "Cristo se anonadó así mismo tomando la naturaleza de siervo, haciéndose semejante a los hombres". El Hijo de Dios, encarnándose, se despojó de su gloria hasta hacerse "irreconocible" (cf Is 53,2-3). La k. es el modo propiamente divino de amar. Existe también la k. del Espíritu en la iglesia.

Kérygma (de keryssó = anuncio, proclamación): es el núcleo esencial del mensaje evangélico, anunciado por mandato divino a la iglesia.

Koinonía (= comunión): palabra frecuente en los escritos de Pablo y de Juan; indica la comunión entre las personas de la Trinidad y, por participación, la que une la iglesia (cf 1 Cor 1,9; 1 Jn 1,1-4).

Kóluba: dulce confeccionado con flor de trigo, fruta confitada y azúcar, que se ofrece en el ámbito bizantino en honor de un santo o de un difunto.

Kontákion (de kontós = himno breve): antiquísima composición poética (s. v-vi). Himno compuesto de estrofas isosilábicas, o por lo menos isorrítmicas, cantadas todas según el mismo ritmo, con un estribillo cantado por el pueblo; el himno va precedido cada vez de un preludio y se termina con una oración. La liturgia bizantina ha conservado el k. con sus estrofas después de la sexta oda del orthrós festivo. El compositor más célebre de los k. fue Román el Cantor (s. VI). El célebre himno Akáthistos es un k.

Kusapi: en el rito siro-caldeo, la oración secreta dicha por el celebrante.

Letanía (de litanéia = oración pública de súplica): súplicas populares dialogadas entre el diacono y el pueblo, que responde una breve invocación; con frecuencia acompañan una procesión. En el rito bizantino se distingue la colecta (sunapté) de las ecténias y la plegaria de petición (áitésis). En la lit. latina son famosas las letanías de los santos, y la devoción mariana ha creado la letanía lauretana (de Loreto). El Kyrie, eleison es una letanía.

Lité (= súplica): en el rito bizantino, la gran oración de súplica que se hace durante la procesión de las vísperas. Se compone de peticiones en favor del pueblo y del mundo entero.

Liturgia (del griego léiton érgon = obra popular): hoy significa el culto público e integral del cuerpo místico, Cabeza y miembros (cf SC 7). En la iglesia griega tiene un sentido más restringido: significa la eucaristía (= la divina liturgia).

Liturgia [griega de Santiago]: es un Ordinarium Missae completo con los ritos y las fórmulas con ella relacionados, que representa probablemente el antiguo rito litúrgico de Antioquía y Jerusalén. El testimonio más antiguo se encuentra en un canon (32) del concilio de Trullano (692); pero ciertamente se celebraba mucho antes. La celebran hoy los griegos una sola vez al año, en la fiesta de Santiago (23 de octubre), en Jerusalén, Chipre y alguna otra iglesia.

Lucernario (de lychnikón = lucernarium): en el rito bizantino es el oficio de la tarde, cuya parte central comprende los salmos 140, 141, 129, 116, con cuadro a diez estiqueros intercalados, el doxastikón, el theotókion, el éisodos y el himno de la tarde. Para los primeros cristianos era el rito con el que se saludaba a la luz, símbolo de Cristo, luz eterna e indefectible. Desapareció en el s. IV, a excepción de la laus cerei (= el exsultet pascual); sin embargo, se ha conservado en la liturgia ambrosiana.

Lumen hilare: himno, recordado por san Basilio (f 379), que los cristianos recitaban para saludar al primer destello de la luz al atardecer.

Lumi santi (de hágia phóta = luces santas): nombre griego de la epifanía en cuanto conmemoración de la luz traída por Cristo y manifestada por él en el bautismo.

Maphriano (= consagrador): en la jerarquía de la iglesia jacobita es el título que se da al que ocupa el cargo después del katholikós. Hoy el m. es el vicario general y asistente del katholikós.

Marmítha: en el rito siro-caldeo es la subdivisión del salterio en dos o en tres sesiones.

Maronita: rama estrechamente emparentada con el rito siro-antioqueno, del que constituye una derivación. El rito m. halla su origen en las comunidades agrupadas alrededor de los monasterios de Siria central, y ante todo del que se había desarrollado sobre la tumba de un asceta de principios del s. V, Mar Marón.

Mediante die festo, in: en el rito bizantino es la fiesta que recuerda el día 25 después de pascua, que se celebra el miércoles entre la cuarta y quinta semanas después de pascua. La fiesta se fundamenta en el texto de Jn 7,14-30.

Megalinario (de megalynó=magnífico): retornelo de los troparios de la novena oda del canon, que inicia con la primera palabra del Magníficat.

Melisma (de mélisma = canto): en el canto gregoriano, la sucesión más o menos larga de notas melódicas sobre una misma sílaba o vocal.

Menáia (= meses): en el rito bizantino, la colección de 12 volúmenes (uno por mes) que contiene día por día los oficios de las fiestas fijas del Señor, de la Virgen María y de los santos.

Menológhion: nombre dado al sinaxario; colectar noticias para las fiestas del Señor, de la Virgen María y de los santos.

Mesonyktikón (= medianoche): oficio bizantino de medianoche.

Mesórion: en el rito bizantino, la duplicación de las horas menores del oficio en los días penitenciales.

Metánoia (= cambio de mentalidad): mencionada en la const. apost. Paenitemini, de Pablo VI (17-2-1966) cuando dice: "Ad Christi Regnum nobis fas est accedere tantum metanoia". La m. se describe como "intima totius hominis mutatione, qua ipse cogitare, iudicare vitamque suam componere incipit ea sanetitate et caritate Dei perculsus, quae in Filio novissime manifestatae sunt et plene nobis impertitae" (EDIL 611). En los ritos orientales la m. es una inclinación o una postración realizada en signo de humildad y adoración.

Misa de presantificados: en el rito bizantino se celebra la m.d.p. los días cuaresmales; se comulga con el pan consagrado en una celebración eucarística anterior. La liturgia romana sólo celebra la m.d.p. el viernes santo.

Myróforos (portador de ungüento): las mujeres que fueron al sepulcro la mañana del primer día de la semana para ungir el cuerpo de Jesús (cf Lc 24,1).

Myron: en Oriente es el óleo santo consagrado por el patriarca o por el obispo para el sacramento de la confirmación y la consagración del altar.

Neófitos (de neóphytos = neonato): así se llaman los neobautizados por haber nacido a la nueva vida de la fe. Es el tiempo de la mistagogia.

Neomenia (de neomenía = nueva luna): la fiesta del novilunio.

Odas (de odái = cantos): en el rito bizantino son: 1) los cánticos bíblicos del orthrós, 2) el conjunto de troparios poéticos del canon.

Ogdóada: es la semana de ocho días, símbolo de eternidad, porque el número ocho trasciende la semana e indica el día escatológico. Además, el octavo día que sigue al séptimo (= sábado) es el domingo, día de la resurrección del Señor (1 Ts 5,2-10). Por la relación existente entre la resurrección del Señor en el octavo día y la celebración del bautismo, muchos baptisterios antiguos son octogonales (por ejemplo, el de San Juan de Letrán, el de Santa Sofía en Constantinopla, etc.).

Oikós: ikos.

Októechos: en el rito bizantino, el libro litúrgico de los ocho tonos. Contiene los textos poéticos para las vísperas, el oficio nocturno, el orthrós y la liturgia dominical e infrasemanal. Los textos están repartidos para ocho semanas, según los ocho tonos musicales.

Onitha: en la liturgia siro-caldea, el canto antifonal alternativo. Existen varias antífonas, a saber: la onitha de Bem, antífona antes de la comunión de los fieles; la onitha de Quanke, antífona después de la salmodia al inicio del Qurbana; la onitha de Rase, antífona ofertorial; la onitha del Evanghelion, canto antifonal después del evangelio, acompañado procesionalmente por los fieles mientras se conducen a los catecúmenos a la salida de la iglesia.

Orarion: en los ritos orientales, la estola diaconal, adornada con tres cruces.

Orthrós (= aurora): para los bizantinos es el oficio del amanecer. Tiene un esquema diverso y mucho más amplio que el oficio del rito romano. En los días en que se celebra la eucaristía se une a ella. Con las vísperas son los dos momentos fuertes del culto cristiano cotidiano.

Panaghía (de pan-haghía = toda santa): es el título honorífico que la iglesia bizantina atribuye a la Madre de Dios. Por derivación, también se llama p. al pan bendecido en su honor y al medallón con la efigie de la Virgen llevada por el obispo (también Encólpio).

Panegyrikón: homiliario bizantino que contiene las homilías de los padres y las narraciones hagiográficas para ser leídas durante el oficio o en el comedor monacal.

Panichída: el oficio fúnebre en el rito bizantino eslavo.

Pannychís (= la noche entera): la vela o vigilia litúrgica que se prolonga toda la noche. Se practica todavía hoy en algunos monasterios bizantinos. En Oriente, la vigilia pascual es la p. por excelencia.

Pantokrátor (= todopoderoso, omnipotente): en el arte oriental es la representación más frecuente de Cristo. Se representa su figura entera, como en muchos ábsides, sentado en el trono y bendiciendo. Más frecuentemente se representa sólo de medio cuerpo, enmarcado dentro de un círculo, con la derecha levantada en signo de bendecir y de autoridad y con la izquierda mostrando el libro de los evangelios.

Paráklisis: es el pequeño oficio en honor de la Virgen María, que se canta todas las tardes del 1 al 14 de agosto en preparación a la fiesta de la dormición o de la asunción en el rito bizantino.

Paraklitikí (de parakletiké = consolación): otro nombre dado al októechos, en cuanto contiene los cantos propios de exhortación y consolación.

Paramonia (de paramoné = permanencia): la palabra significa permanecer largo tiempo en un mismo lugar, como sucede en el rito bizantino en las tres grandes vigilias de las solemnidades de navidad, epifanía y pascua.

Parástasis: en la liturgia bizantina, el oficio de difuntos.

Parimía (de paroimía = proverbio, parábola): nombre que se da a las lecturas de las vísperas en el rito bizantino.

Parusía (de parousía = presencia, venida): retorno de Cristo al final de los tiempos (cf 1 Tes 2,19; 3,13; 5,23). En la liturgia la p. es la tercera dimensión: cada acción litúrgica es memorial de la acción de Jesús histórico, celebración en el hoy yen espera del retorno de Cristo.

Pentekostárion: nombre que se da en la liturgia bizantina al libro que contiene lo propio del período que va de pascua a penfecostés y el estiquero del salmo 50 para el orthrós.

Perícopa (de peri-kóptó = corte alrededor): pasaje que puede ser recortado dentro de un libro o capítulo de la biblia.

Phós hilarón: himno de la tarde.

Pixide (de púxis = caja): copón en el que se guardan las formas consagradas.

Potérion: el cáliz en la lengua griega.

Preorté (De pró-eorté = antes de la fiesta): el día precedente a una fiesta.

Presantificados: misa de los presantificados.

Prokímenon (de prokéimenon = puesto delante): en el actual oficio bizantino, el versículo sálmico proclamado antes de la lectura bíblica y que ofrece una clave interpretativa de la lectura a la luz del misterio del día.

Proskomidía: preparación de las ofrendas en la liturgia bizantina.

Proskynesis: postración o inclinación en signo de adoración.

Prosómion: tropario sin melodía propia, cantado con la melodía de otro tropario.

Prosphorá (= oblación): en el rito bizantino, el pan del que se extraen las partículas para ser consagradas.

Próthesis: en el rito bizantino, la pequeña mesa colocada en el ábside menor, al lado norte, destinada a la preparación de las ofrendas y consumación de las santas especies después de la liturgia.

Protóclito (de prótos-kaléó = llamado antes): título honorífico concedido a san Andrés por haber sido el primero que Cristo llamó (cf Jn 1,40), así como san Esteban es el protomártir.

Psycopómpo (de psyché + pémpo = acompañar el alma: así se denomina al arcángel Gabriel, porque la iconografía cristiana lo representa acompañando a las almas al cielo.

Puertas reales: hághía.

Qanoná: en el rito sirio-caldeo, la aclamación doxológica proclamada en voz alta por el celebrante.

Quddasa: en el rito siro-caldeo, la consagración, la anáfora.

Quilla: en el rito siro-caldeo, una especie de aclamación diaconal.

Qurbana (= ofrenda): en el rito siro-malabar significa la plegaria eucarística.

Sinergia (de syn-érgon = co-acción): la colaboración nacida de la unidad de energías. En los padres, la palabra intenta presentar la novedad de la unión de Dios y del hombre en Jesucristo mediante el Espíritu Santo. La s. del Espíritu Santo y de la iglesia es una noción clave para comprender el misterio de la liturgia (J. Corbon).

Sphraghís (= sello): era la señal con la que el amo marcaba a personas y animales de su propiedad. En la liturgia sacramental indica el carácter peculiar que imprimen en el alma los sacramentos del bautismo, confirmación y orden.

Stasis (de stásis = estación, pausa): en el rito bizantino, las s. son las sesenta antífonas que dividen las veinticuatro catismas del Salterio bizantino.

Stauróforo (de stáuros-féró = portador de la cruz): el que lleva la cruz en las procesiones.

Staurotheotokíon: un theotókion con alusiones a la cruz: la Madre de Dios al pie de la cruz; se recita los miércoles y los viernes.

Stichéros (de sticherón = versículo): el tropario intercalado entre los versículos de los salmos del lucernario y de los laudes (liturgia bizantina).

Sticologia: 1) lectura contínua versículo a versículo del salterio, un catisma para vísperas y tres para el orthrós. Se trata de una costumbre bizantina monacal, omitida en las parroquias; 2) lectura de los versículos de un salmo intercalados por los troparios, los sticheros o apostichos.

Surraya: en el rito siro-caldeo, el canto compuesto por un salmo o parte del mismo, después de la segunda lectura del AT.

Synapté (= colecta): letanía diaconal al principio de las vísperas, del orthrós y de la eucaristía (liturgia bizantina).

Synaxario (de synaxárion = recoger): en la iglesia griega recoge un breve elogio hagiográfico del santo de cada día del año para el oficio divino. Designa también el typikón.

Synáxis (de synáxis = reunión): la asamblea, la reunión litúrgica para una celebración.

Teándrico-teandrismo (de Théos + anér = Dios-hombre): con estas palabras se indica la unión de la naturaleza divina con la humana en la única persona de Cristo. La liturgia es una realidad teándrica por excelencia porque al celebrar la iglesia (cuerpo) los misterios Cristo (cabeza) está presente.

Theotókion: Tropario en honor de la Madre de Dios (= Theotókos).

Theotókos (= Madre de Dios): es el título dado a María en el concilio de Efeso (431).

Triadikón: Tropario en honor de la Trinidad o el canon triádico en el oficio nocturno del domingo.

Triódion (= de tres odas): canon que comprende tres odas, rezado los lunes y viernes de cuaresma. Se llama también así el libro de la cuaresma (cf Pentekostárion).

Trisághion (= tres veces santo): la triple aclamación Santo Dios, santo fuerte y santo inmortal, ten piedad de nosotros que se encuentra en la liturgia eucarística oriental al inicio de la liturgia de la palabra, en la pequeña entrada. Esta aclamación, sacada de Is 6,3, inicialmente cristológica y presente en las actas del concilio de Calcedonia (451), se amplió luego dándole un sentido trinitario. Se menciona en los improperios del viernes santo mientras se adora la cruz.

Tropario (de trópos = modo, forma o tono): composición poética de variable duración, cuyo ritmo se fundamenta sobre el acento tónico. Los más antiguos se remontan al s. V. Estos formaron luego parte de las sucesivas composiciones litúrgicas de los kontákia, de los iki y de los cánones. Con frecuencia el t. es el desarrollo de una antífona sálmica.

Tropos (de trópos, entendido como desarrollo armónico): texto breve que durante la edad media se interpolaba en un texto litúrgico, bien aprovechando una frase musical sin letra en el canto o bien dotándole de melodía propia.

Turgama: en el rito siro-caldeo, el himno cantado antes de la epístola y del evangelio.

Thymiatérion: incensario.

Typiká: en la liturgia bizantina, el grupo formado por los salmos 102, 145 y las bienaventuranzas (Mt 5,3-12). Precede a la pequeña entrada, sustituyendo a las tres antífonas. El oficio de los t. es de origen palestinense; era un oficio de comunión para los días alitúrgicos (como los presantificados en cuaresma, de origen constantinopolitano).

Typikón: en el rito griego es el libro litúrgico que contiene las ceremonias y rúbricas. También se llama así, por extensión, el reglamento de un monasterio.

Ypakoé: tropario propio para los domingos y los días de gran fiesta. El sentido de la palabra es incierto (quizá deriva de akoúó = escuchar) y expresa una invitación a prestar atención en la lectura y en la escucha.

Zéon: en el rito bizantino, el agua caliente que se mezcla con el vino en el cáliz después de la inmixtión, mientras el sacerdote dice: "Fervor en la fe y lleno del Espíritu Santo". Nicolás Cabasilas ve en este acto el descender del Espíritu Santo sobre la iglesia.

Zummara: en el rito siro-caldeo, el canto compuesto de salmos que se canta después de la epístola.